Poesía
No es solo el miedo obvio y previsible, no es solo el miedo infantil a lo que se oculta en una oscuridad, no es solo por lo monstruoso, por lo desconocido. No.Hablo de la sutileza, de la construcción lenta que enhebra los días, las horas, sin la más mínima atención de nuestra parte. Y que luego, de repente, nos representa la angustia más honda, la desesperación y la muerte. Es entonces un miedo sanguíneo, genético, que nos conquista y suspende, y que luego contagiamos en la palabra dicha, en el gesto, en la caricia.El miedo como un abismo tapizado de dientes. M.A ...
