Quedar sin habla
Poesía
Silvia Patricia Abbati
Leer Fragmento
Editorial Ruinas Circulares
48 páginas
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Concreto. Conciso. Determinante. Considero que esta obra posee la maravilla de lo abreviado, con un manojo de palabras logra transmitir con contundencia un sentir, una imagen, una idea. La entrega de la autora, su desnudez son palpables en una búsqueda más allá de todo lo que acontezca, y es en esa búsqueda donde nos invita a acompañarla. Ella va, avanza, escrudiña, y nosotros, los lectores, podemos ser su compañía, sus observadores o sus observados. Si elegimos ser su compañía intentaremos aproximarnos a su sentir, estaremos cerca para que pueda descansar en nosotros si eso deseara. Si nuestra elección es ser sus observadores, espectadores, estaremos en la periferia, sin intervención, podremos vibrar con cada paso y la veremos recorrer el camino. Si, en cambio, decidimos ser sus observados nos convertiremos en escombros moldeados, en lluvia, en manos asomando en el barro o quizás nos encontremos en los espejos, tal vez seamos sombra, o por qué no en esa mano a la que implora “no me sueltes”. Cada uno de ustedes encontrará su mejor opción, sabrán ubicarse en el lugar deseado, siéntanse todo lo cómodos o incómodos que puedan y quieran, pero sepan que de esta obra surge una certeza: aún de los sitios más sórdidos y oscuros surgen caminos y en sus recorridos podemos “aceptar la mentira” o “salir entre la multitud”. Al libro de Silvia, mi hermana, lo vi nacer, desarrollarse y madurar, acompañé su evolución y compartí muchos momentos de su proceso, su resultado me confiere una felicidad enorme y un gran orgullo. Quiero compartir la inmensa emoción que me provocó esta responsabilidad. Le agradezco amorosamente a Silvia que haya depositado en mí su confianza. Andrea Lorena Abbati